Be yourself, accept yourself.@Cars_Pickett16 is unapologetically leading, succeeding and trailblazing in the first episode of Game Changers presented by @ally. pic.twitter.com/M6gvkxteuZ
— National Women’s Soccer League (@NWSL) September 3, 2022
Cuando era una niña, Carson Pickett lloraba porque no podia amarrarse sus botines para jugar al fútbol como las demás pequeñas, pues nació sin el antebrazo ni la mano izquierda.
Luego de vivir aquellos duros momentos, jamás se imaginó que con el paso del tiempo se convertiría en la primera mujer, con una discapacidad, en jugar con la Selección Nacional femenina absoluta de los Estados Unidos.
Pickett, quien se desempeña como lateral izquierdo, debutó el pasado 28 de junio ante Colombia (2-0) y este 11 de octubre volvió a vestirse con la camiseta de las Barras y las Estrellas, en el duelo ante España (2-0), en Pamplona, tras ser convocada por el técnico Vlatko Andonovski.
La defensa, de 29 años, quien forma parte del North Carolina Courage, de la NWS, jugó 20 de los 22 partidos de la recién finalizada temporada, marcando un gol y logrando seis asistencias. Ahora busca ganarse un lugar en el equipo de Andonovski para el Mundial de Nueva Zelanda en 2023.
“Cuando debuté con la Selección de los Estados Unidos fue la mejor noche de mi vida”, aseguró Pickett a los medios de comunicación en junio pasado. No obstante confesó que al inicio le molestaba tanto revuelo mediático alrededor de su discapacidad, aunque ahora ya lo aceptó y entendió
“He visto cómo entrevistan a mis compañeros y compañeras y las preguntas que a mí me hacen son diferentes, siempre centradas en mi antebrazo. Una de las cosas más importantes que he tenido que aprender es que mi brazo es mi historia. Cuando finalmente lo entendí me sentí cómoda y plenamente feliz”, manifestó Pickett a los medios de comunicación en conferencia de prensa.
Con el paso de los años la futbolista comenzó a entender que era una inspiración para muchos jóvenes y podría marcar un antes y un después en el balompié femenino en el planeta.
“Me abrió los ojos darme cuenta de que podía ayudar a la gente, cambiar sus vidas”, contó Pickett quien logró revolucionar el calzado de su deporte.
La futbolista se asoció con la marca Nike y ayudó a crear unas botas accesibles para todo el mundo, con un cierre de correa envolvente que sustituye a los clásicos cordones, las Phantom GT Academy FlyEase, por lo que pueden ser utilizadas por personas sin una o ambas extremidades.
“Mis padres tienen dos manos y dos brazos y, lamentablemente, no pudieron enseñarme cómo atarme los zapatos. Hubo momentos en los que lloré. Atarme los zapatos parecía imposible”, recordó Pickett.
Cuando diseñamos los nuevos zapatos y salieron en el 2021 siento que ayudé a cambiar la vida de otras personas. Pensé en mí más joven y en lo que habría significado para mí si hubiera existido algo así cuando estaba creciendo. Siento que estas botas me representan y a cualquier otra persona que sea única”, recalcó.
