La madre de dos promesas de Liga Deportiva Alajuelense fue una de las nueve personas que fallecieron en la tragedia de este sábado en Cambronero, donde un autobús y una moto cayeron a un guindo, debido a un derrumbe, y otras 55 están heridas.
Se trata de Jenny Gómez Jiménez, de 51 años, mamá de unos gemelos que juegan en la categoría U-11 de Alajuelense. Ella tiene otros seis hijos. Esta información la confirmó a La Nación Marieta Serrano, hija de Jenny.
“Lamentablemente, mi mamá fue una de las personas que falleció, un tío (hermano de Jenny) fue a San Joaquín de Flores para ver si ella estaba entre los fallecidos e identificó el cuerpo”, dijo Serrano.
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La familia es originaria de San Buenaventura de Colorado de Abangares, Guanacaste, donde hace un año los manudos reclutaron a cuatro niños de la zona, entre ellos, a los gemelos de doña Jenny.
Hace seis meses, ella decidió trasladarse a vivir a Turrúcares de Alajuela, donde se encuentra el Centro de Alto Rendimiento liguista (CAR), para cuidar más de cerca a sus hijos y a los otros dos niños del pueblo que persiguen, todos los días, el sueño de ser futbolistas profesionales.
La oficina de prensa de Alajuelense detalló a La Nación que ella también trabaja en el CAR en labores de limpieza.
Según Serrano, hija de Jenny, su mamá tomó el autobús, de la empresa buses Alfaro, en horas tempranas de la tarde de ayer en la autopista Bernardo Soto, a la altura del puente de Villa Bonita, en Alajuela.
“La última vez que tuvimos comunicación con ella fue a eso de las 2:30 p. m. A esa hora aproximadamente tomó el bus. Desde ahí, no tenemos comunicación con ella, hemos llamado a todos los hospitales donde se han traslado personas que estuvieron involucradas en este accidente y no tenemos información de mi mamá”, dijo Serrano.
Una verdadera tragedia
La tarde de este sábado un autobús de la empresa buses Alfaro fue embestido por una caída de material (tierra, árboles y piedras) en la ruta 1 a su paso por Cambronero.
Germán Alfaro, gerente de la empresa, detalló que la unidad fue arrastrada y unas piedras frenaron la caída hacia el fondo del precipicio.
“El derrumbe agarró al bus de la cola y lo empujó al guindo; el bus se fue de cola para abajo y lo pararon unas piedras y no fue a dar hasta el fondo del guindo. Atrás del bus, venía una moto que también fue arrastrada por el terraplén y es uno de los fallecidos”, indicó a La Nación.
Esa fue la versión que le comentó el chofer del autobús, quien sobrevivió a la tragedia, en una visita que le realizó al hospital, este sábado. El conductor se recupera de una fractura en una de sus costillas.
Las autoridades de rescate reportan a un total de 55 personas atendidas y, de momento, un total de nueve fallecidos.
Las fuertes lluvias de los últimos dos días provocan que el país viva una emergencia en diferentes zonas del Valle Central. En San José se vive un drama en Aserrí y en Desamparados, donde las últimas inundaciones provocaron daños importantes en viviendas.
