MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) –
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el líder del Partido Azul y Blanco, el general retirado Benny Gantz, han ejercido este martes por la mañana su derecho al voto en unas elecciones legislativas que hasta el momento registran una participación algo menor que la anterior cita con las urnas, celebrada en 2015, según informa el diario local ‘Haaretz’.
El actual jefe del Gobierno israelí, que aspira a mantenerse en el poder como candidato del Likud, ha acudido a votar a las 11.48 horas a un centro electoral en Jerusalén, acompañado por su mujer, Sara Netanyahu.
El principal rival de Netanyahu en las elecciones de este martes, el general retirado Benny Gantz, candidato por el Partido Azul y Blanco, ha votado en torno a las 9.00 horas en un colegio electoral en la localidad de Rosh HaAyin, en el centro de Israel.
El ‘número dos’ de la candidatura del partido de Gantz, Yair Lapid, ha votado poco después de las 11.00 horas en un colegio electoral de Tel Aviv. Lapid ha declarado a la prensa que su partido está a «un paso de la victoria» en los comicios legislativos.
«Necesitamos dos escaños más para ganar estas elecciones históricas en Israel. Un voto para cualquier formación que no sea el Partido Azul y Blanco es un voto para Netanuyahu. Necesitamos trabajar duro en todo el país para conseguir los votos que necesitamos para la victoria», ha asegurado.
La polémica en la jornada electoral ha venido derivada de una decisión del partido de Netanyahu, el Likud, que ha facilitado 1.200 cámaras corporales a sus observadores en centros electorales en zonas con población árabe israelí. La Comisión Electoral ha recordado que está prohibido grabar imágenes del ejercicio del derecho al voto y la Policía ha procedido a requisar cámaras corporales a activistas y observadores del Likud.
La participación en esta cita con las urnas está siendo inferior a la de los comicios legislativos celebrados en 2015. La participación registrada hasta las 14.00 horas se sitúa en el 35,8 por ciento, frente al 36,6 por ciento que se contabilizó a la misma hora en 2015, lo que supone unos dos millones de votos.
Unos 6,3 millones de israelíes están llamados a las urnas este martes, en una jornada electoral festiva en todo el país con un total de 10.000 centros de voto.
