De acuerdo con el registro telefónico y la intercepción de llamadas de parte de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, el equipo de campaña presidencial de Donald Trump y otros asociados habrían mantenido contacto directo y constante con funcionarios de Inteligencia rusos, el año de las elecciones que lo llevaron a la presidencia, según reveló ayer el diario The New York Times.
Las agencias de Inteligencia estadounidenses interceptaron las comunicaciones durante ese periodo del 2016, justo en los mismos tiempos en que se descubría evidencia de que Rusia intentaba intervenir en las elecciones presidenciales mediante un hackeo al Comité Nacional demócrata, señalan las versiones de tres funcionarios del gobierno estadounidense.
El periódico reportó que los rusos se pusieron en contacto con Paul Manafort, que fungió como jefe de campaña de Trump. A fines de agosto del año pasado, Manafort renunció de ese puesto después de que The Associated Press revelara que había realizado cabildeo encubierto en favor de un partido ucraniano pro Moscú que estaba en el poder.
Manafort dijo al NYT que estas acusaciones eran absurdas y argumentó que nunca tuvo conocimiento de haber hablado con agentes d einteligencia rusa, y que nunca tuvo nada que ver con personal del gobierno de Putin.
«No es como que estas personas lleven placas que dicen ‘soy agente de inteligencia ruso'», añadió Manafort.
Los funcionarios anónimos le dijeron al diario que no hallaron evidencia de que la campaña de Trump estaba trabajando con los rusos en hackeos u otros esfuerzos para influir en el resultado de las elecciones.
Esto surge un día después de la renuncia de Michael Flynn, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, señalado por unas conversaciones directas con el Kremlin, de las cuales no reportó al gobierno.
Con información de AP.
