La debacle en las ventas del iPhone y la caída de las acciones de Apple no fueron una sorpresa para estos analistas.
Desde mediados de 2018 hubo calificadoras y analistas que encendieron las alarmas con respecto a la tecnológica.
Uno de ellos fue Pierre Ferragu, de New Street Research. A finales de agosto advirtió a los inversionistas sobre una “inminente caída en la demanda del iPhone. Recortó su calificación sobre las acciones y pronosticó una ‘decepción material’ para 2019.
El jueves se confirmó su teoría: las acciones de Apple cayeron 10 por ciento, su peor caída en seis años.
Otro que se anticipó al desplome fue Rod Hall, de Goldman Sachs. En octubre señaló que Apple “mostraba signos de desaceleración rápida en China” antes del informe fiscal de ganancias del cuarto trimestre.
La fuerte dependencia de la empresa de aumentar el precio de venta del iPhone para compensar la desaceleración de la demanda fue insuficiente, indicó.
Roseblatt Securities advirtió a principios de diciembre que Apple reduciría la producción del iPhone en 4 millones de unidades. El analista Jun Zhang anticipó que dicho recorte provendría en parte de la iniciativa de algunas compañías chinas que dijeron haber comenzado a premiar a sus empleados con dispositivos Huawei.
Apple advirtió el jueves que las decepcionantes ventas del iPhone provocarán una importante pérdida en los ingresos de la crucial temporada navideña en comparación con los estimados previos.
La firma estimaba ingresos de entre 89 mil y 93 mil millones de dólares, pero su pronóstico se redujo a 84 mil millones de dólares para el trimestre fiscal octubre-diciembre.
