Cristofer, el hijo mayor de Laura Obando, decidió hacerse cargo de sus tres hermanos menores de 7, 11 y 14 años.
Precisamente a él fue que defendió Laura segundos antes de ser asesinada de una puñalada en el lado izquierdo de su pecho.
El presunto criminal fue el esposo de Laura y padre de Cristofer, quien en medio del calor de los tragos intentó agredir al joven, pero la hoy occisa se metió en medio y recibió la puñalada mortal.
“Será padre y madre para sus tres hermanos menores”, indicó Mario Obando, hermano de la fallecida, refiriéndose a Cristofer
El hombre contó que su sobrino también administrará el bus Rutas Carmenses, propiedad de su progenitora y donde ella trabajaba como oficial.
“La vida les está poniendo una prueba muy dura. Su decisión será respetada. Él nos dijo que cumplirá con el deseo de su madre, que era terminar de arreglar su casa”, sostuvo Mario.
Ayer en la tarde la víctima fue sepultada en el cementerio del recinto Nuevo Israel, luego de la misa que se realizó en el coliseo de la localidad, donde fue velada.
LA TRAGEDIA. El crimen de Laura ocurrió la noche del martes en el barrio Corazones Unidos, de Nuevo Israel, en Santo Domingo.
Ángel C., el presunto asesino, y Laura tenían 20 años juntos y fruto de esa relación procrearon cuatro hijos.
El día del femicidio el supuesto criminal había estado en la calle bebiendo, según se informó.
“No nos imaginábamos que ella era tan apreciada por la comunidad. Muchas personas nos acompañaron anoche (martes) en el velatorio”, dijo Mario.
El hombre afirmó que Cristofer les contó cómo ocurrieron los hechos.
“Explicó que él estaba acostado y que su padre llegó a la casa y empezó a llamarle la atención, luego habría intentado agredirlo con un cuchillo, por lo que la mamá se metió a defenderlo y resultó con la herida mortal. Como familia deseamos justicia”, afirmó Mario.
Hasta ayer en la tarde Ángel C. no había sido capturado por la Policía, indicó Sony Salinas, jefe del Comando.
María Obando, hermana de la occisa, manifestó que su familiar siempre le contaba que su esposo le pegaba, la insultaba y la humillaba.
Por su parte, Fabiola Cando, prima política de Laura y quien llegó desde Riobamba, se acercó al féretro donde descansaba el cuerpo de la mujer y no pudo evitar llorar.
“La admiraba por ser una mujer luchadora, ella no merecía lo que le pasó. La conocí en Riobamba y tuvimos contacto hasta que tuvo a su segundo hijo”, expresó Fabiola.
La familia de Laura está preocupada por conseguir a un psicólogo que ayude a los hijos de la occisa a superar lo que pasó y lo que presenciaron.
