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Industria de la facturación: 15 años de logros

ESFERA COMUNITARIA Édgar RiveraFuente: Félix Vásquez

(Primera parte de Tres)

A 15 años de su nacimiento, tal parece que la industria de la facturación electrónica sigue siendo un misterio para la gran mayoría de los mexicanos.

Sin duda, todos sabemos que existe, pero la mayoría no saben cómo funciona y qué impacto tiene en nuestro día a día.

Por un lado, los vemos como “aliados” del temible Servicio de Administración Tributaria (SAT), pero por otro hay que subrayar que han facilitado el día con día de nuestras operaciones comerciales.

La industria de la facturación en México ha contribuido a que miles de mexicanos, operadores de negocios, se suban a la era de la informática generando información de sus propias empresas, lo que antes era complicado de obtener o simplemente no la tenían.

La historia nace a finales de los 90, cuando una empresa, precisamente de origen regiomontano, llamada Interfactura, desarrolla un modelo de negocio a través de su plataforma, mediante el cual, bajo el concepto de tercero en confianza, conecta a un gran comprador con todos sus proveedores con el fin de estandarizar y agilizar las operaciones comerciales.

A su vez, Interfactura se certifica como imprenta autorizada del SAT, lo que le permite, al final del mes, imprimir las facturas, dando así al cumplimiento regulatorio.

Cuando la autoridad observa el modelo, algunos pretendían cerrarle el negocio, pero otros tuvieron la visión de conectarse al modelo.

Así, en el 2003 se abre la puerta para incluir en la ley el modelo con las siguientes tres condiciones:

1. No puede haber monopolio, para eso, la estructura de datos y la propiedad intelectual tenía que estar abierta para todos.

2. Que existiera un servicio gratuito, ya que el SAT no podía obligar a los contribuyentes a que compraran “a fuerzas”.

3. Que los certificados que se utilizarán para sellar las facturas fueran emitidos por el SAT para darle a su vez una validez jurídica al documento.

Así, en el 2004, nace la opción, o facilidad, para poder utilizar la factura electrónica en México.

Al paso de 10 años, en 2014, después de madurar el modelo, se da la obligatoriedad, dando inicio a una industria que hoy cuenta con cerca de 80 participantes generando empleos para miles de personas, al mismo tiempo que generó grandes beneficios para el país.

A 15 años de su nacimiento, la industria de la facturación en México ha impulsado con agilidad las operaciones comerciales, ha contribuido fuertemente aumentando la recaudación de impuestos y ha reducido significativamente al Gobierno la dependencia de los ingresos petroleros.

Habría que agregar que, el modelo, ha generado una base de información que ha permitido rastrear y traer a justicia a personas que realizan actividades de procedencia ilícita.

También, ha creado servicios de analítica de datos comerciales y una contabilidad mucho más exacta que la que ofrecen los mismos Sistemas de Planificación de Recursos Empresariales (ERPS, por sus siglas en inglés) ya que el origen viene directamente de la transacción y no de la interpretación, de los diversos documentos.

En próximas columnas, estimado lector, le compartiré cómo este exitoso modelo busca ser replicado en otros países, incluyendo a los Estados Unidos, pero también de los altos riesgos para las empresas y el país si la autoridad (el SAT) continúa descuidando el monitoreo y la regulación de los llamados Proveedores Autorizados de Certificación (PACs).

El autor es economista de la UANL con Maestría de Análisis Político y Medios de Información en la Escuela de Graduados y Administración Pública (EGAP) del Tec de Monterrey.

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