Max Verstappen, el piloto holandés de la escudería Red Bull, ganó este domingo un caótico Gran Premio de Alemania pasado por agua, plagado de colisiones e intervenciones del coche de seguridad, y con el líder del campeonato del equipo Mercedes, Lewis Hamilton, sin lograr terminar la carrera.
En una extraordinaria carrera con constantes cambios de fortuna, numerosas paradas en boxes y emoción de principio a fin, el Ferrari de Sebastian Vettel salió desde el último lugar y terminó segundo en su carrera en casa.
El ruso Daniil Kvyat logró un sorprendente tercer puesto para Toro Rosso.
El rival más cercano de Hamilton y compañero de equipo, Valtteri Bottas, se chocó a falta de seis vueltas para el final de la carrera, dejando la distancia entre los dos sin cambios, a 39 puntos después de 11 carreras disputadas de un total de 21.