México ganó con el Tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos y Canadá, porque le abre la oportunidad de quitarnos como un “país maquilador” al poder aumentar en la cadena de valor.
Jesús Seade Kuri, negociador en jefe de la modernización del TLCAN, del equipo de transición, aseguró que el gran reto ahora es aplicarse para que la industria se lleve una buena parte de ese incremento.
México puede atraer más inversiones y mejorar las condiciones laborales e impulsar las cadenas de suministro con mayor grado de especialización.
Hasta antes de la renegociación del tratado comercial trilateral, los vehículos y las autopartes producidas en América del Norte podían cruzar las fronteras sin pagar tarifas si contenían al menos 62.5 por ciento de partes y componentes fabricados en la zona.
Además de que no existía ninguna exigencia a que los componentes de los autos o vehículos ligeros incluyeran componentes elaborados por trabajadores automotrices que ganan cuando menos 16 dólares la hora.
Sin embargo, ahora, bajo el nuevo tratado, el contenido norteamericano subirá a 75 por ciento, aunque esa alza aplicará de forma gradual a lo largo de los cuatro años posteriores a la entrada en vigor del pacto comercial.
Justamente aquí es donde México ganó, insistió Seade Kuri.
Refirió que desarrollarán políticas industriales, para ello, se sentarán con la industria automotriz y lo verán empresa por empresa, para identificar cuellos de botella administrativos, retos, desarrollos donde se puedan participar una sociedad en desarrollo técnico, científico e infraestructura, buscar formas de que la industria siga siendo más eficiente.
Seade ofreció una plática a los socios de la AmCham capítulo Monterrey durante la 45 asamblea general anual, en su ponencia mencionó que este tratado no sólo incluyó la parte comercial sino social (hay un capítulo sobre medio ambiente, mercado laboral, anticorrupción, Pymes y cultura).
Afirmó que este tratado marca el camino de lo que serán los tratados comerciales del futuro.
Consideró que en el caso de China, México deberá acercarse y generar las condiciones para incrementar el comercio exterior, así como las inversiones.
“Todos quieren hacer negocios con nosotros (Norteamérica), Sudamérica, Europa, Asia, así que el gran reto estará en cuál de los tres países de la región atraerá esas inversiones”.
