Inicio México Riesgo político pone presión al perfil crediticio de México: S&P

Riesgo político pone presión al perfil crediticio de México: S&P

El riesgo político está aumentando en América Latina a medida que se acercan las elecciones en países clave como México, lo cual podría tener implicaciones en el crecimiento económico o el perfil crediticio del país, de acuerdo con la agencia calificadora Standard & Poor’s.

La incertidumbre sobre los resultados de las elecciones en Brasil, Colombia y México afecta su potencial de crecimiento, incentivado por el impulso positivo en la economía mundial y los flujos de capital hacia la región.

“Creemos que los inversores están retrasando sus decisiones y esperando más claridad sobre las políticas que las nuevas administraciones seguirán en los próximos años. Los candidatos externos o antisistema han ganado tracción, impulsados por constantes escándalos de corrupción, falta de desarrollo económico y creciente inseguridad”, indicó la firma.

El aumento de dichos candidatos podría significar una mayor incertidumbre política dada su falta de antecedentes establecidos, lo que también dificultaría la aprobación de reformas relevantes.

“Los riesgos a la baja (para las condiciones de crédito) se mantienen a medida que se acercan las elecciones en Brasil, Colombia y México.

«Los escándalos de corrupción, así como el sentimiento de que las reformas no han resultado en mejores condiciones de vida y en algunos casos un Estado de Derecho débil está generando inseguridad”, destaca la calificadora.

Además, asegura que los posibles resultados electorales en esos tres países son altamente inciertos e incómodos para los inversionistas, pues algunas campañas promueven un mayor gasto fiscal, la reversión de reformas relevantes o la ausencia de cambios importantes.

Otro riesgo es el aumento de las medidas proteccionistas de Estados Unidos, pues aunque México está exento de los aranceles de acero y aluminio, la mayor posibilidad de aranceles adicionales, peleas comerciales y posibles represalias de otros países podría descarrilar el impulso de crecimiento global positivo, lo que podría afectar las condiciones crediticias de América Latina.