El pago por el uso de las autopistas y las autovías se lleva discutiendo desde hace años, pero el Gobierno ya ha fijado una fecha en la que se haría realidad. Según el Plan de Recuperación y Resiliencia, a partir del año 2024 se implementará un sistema alternativo a los peajes actuales y por el cual los conductores que hagan uso de estas carreteras pagarán un determinado importe.
No obstante, desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya se está trabajando en un sistema para 2023. Sería una ‘viñeta’ anual, un sistema electrónico alojado en el coche que sería detectado a través de sistemas instalados en las distintas autovías y serviría para identificar el coche que está utilizándolas.
Cómo pretende el Gobierno cobrar por el uso de las autopistas
En países como Austria o Suiza hay cámaras repartidas por todo el país para comprobar que los conductores llevan el adhesivo correspondiente.
Cada país de la Unión Europea tiene un sistema diferente respecto a la manera de cobrar por el uso de las autopistas y autovías. En España hay implementados peajes fijos en carreteras seleccionadas, mientras en Portugal se cobra por uso en todas las autopistas. Nuestros vecinos cuentan con un sistema que lee las matrículas y el cargo se transfiere a una cuenta bancaria asociada con el vehículo, o bien a través del telepeaje.
Otros países como por ejemplo, Austria, Bulgaria, Chequia, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Moldavia, Montenegro, Rumanía o Suiza, utilizan el denominado sistema de viñetas. Se trata de un pago único anual por el cual se recibe una etiqueta o adhesivo que se coloca en el parabrisas y que da acceso a las autopistas. Esta viñeta es leída por los sistemas de control de las autopistas y se hace un cargo en función del uso y el vehículo.
En rojo, los países con viñeta. En azul, los peajes normales. En verde, sin peajes.
Según informa El Español, para el tercer trimestre de 2023 el Gobierno implementaría un sistema de viñeta similar al de los países nombrados para posteriormente, en 2025, pasar a un sistema de pago por uso, equivalente al de Portugal pero con un sistema más avanzado.
El sistema de viñetas sería por tanto una especie de prueba piloto para acostumbrar a los conductores a que las autopistas de España pasarán a ser de pago y se cobrará telemáticamente. Un sistema que requiere de la instalación de cámaras que lean tanto las matrículas como la viñeta. Afortunadamente para los planes del Gobierno, durante los últimos años la DGT ha ido extendiendo el uso de cámaras con lector de matrícula por toda España.
Según explica El País, la inversión mínima inicial estimada para implantar este sistema superaría los 1.000 millones de euros, con la intención de obtener una recaudación anual para el Estado de unos 1.500 millones de euros.
Qué son las cámaras OCR y para qué se utilizan en la actualidad
Las cámaras OCR, de las siglas en inglés de Reconocimiento Óptico de Caracteres, están preparadas para leer las matrículas de los vehículos, tanto estacionados como en marcha. Son un tipo de cámaras cada vez más utilizadas por la Dirección General de Tráfico para detectar incumplimientos en las vías españolas.
Uno de sus usos es para comprobar el estado de los coches que circulan. Es decir, para saber si tienen pasada la ITV. A través de estas cámaras OCR, la DGT puede leer la matrícula y determinar si ese coche ha pasado la ITV.
Una vez detectada la matrícula, esa información se conecta a una base de datos de la DGT y comprueba si la matrícula tiene pasada la ITV, el seguro activo o la DGT tiene algún tipo de requerimiento contra ese vehículo. Según informaba la DGT en 2020, se detectó que el 1,64% de los vehículos que circulaban no llevaban la ITV en vigor.
En 2020 se implementaron 30 lectores de matrículas y entre sus funciones también está la de comprobar que tanto la placa de la matrícula como el parabrisas no presenta obstáculos. Una función que encaja con la implementación de la viñeta de pagos.
Actualmente estas cámaras suelen ubicarse en los laterales de las vías, sobre un trípode o en lo alto de postes.
La instalación de estas cámaras también se utiliza para controlar las zonas de bajas emisiones como la de Barcelona, donde estas cámaras comprueban que los coches que acceden a la zona cumplen los requisitos de antigüedad.
Nuestro coche ya está siendo identificado y es solo el principio
¿Cómo afecta a la privacidad de los conductores la obtención de estas imágenes? Manuel López, jefe de la Policía Municipal de Las Rozas, describe a El País que ocurre con las imágenes que obtiene la Policía madrileña. Se explica que el número de agentes que puede acceder a las cámaras es muy reducido y ni siquiera el propio jefe tiene clave de entrada. Adicionalmente, todas las imágenes solo se facilitan por requerimiento judicial, están cifradas y pasado el tiempo reglamentario, el sistema graba encima de ellas.
Es importante que la recolección de estos datos se realice cumpliendo el RGPD, pues la AEPD ha reiterado en distintas ocasiones que la matrícula de un vehículo es un dato personal, pues «en la medida que un dato de matrícula pueda identificar a una persona física sin esfuerzos o plazos desproporcionados, sí podemos considerar este dato como un dato de carácter personal».
Se espera que la DGT y cuerpos como la Policía implementen estos sistemas cumpliendo el reglamento de protección de datos, aunque el mayor número de este tipo de sistemas de grabación podría hacer aumentar el número de implementaciones erróneas.
La lectura de matrículas a través de cámaras ya se realiza actualmente con el teletac en países como Portugal o Italia, donde es obligatorio asociarlo a la matrícula. En el caso de España con Via-T, la obligatoriedad es tenerlo en el parabrisas. Habrá que ver finalmente cómo se realiza la implementación de esta viñeta para gestionar el cobro del uso de las autopistas.
Coincidiendo con la pretensión de cobrar por el uso de las autopistas es cuando se calcula que estará disponible la plataforma DGT 3.0. En 2025, la DGT prepara un sistema para conectar todos los vehículos. Una gran base de datos central donde se gestionaría información como el estado del tráfico, posibles accidentes e información del propio vehículo como la matrícula. Una plataforma que quiere conectar todos los vehículos de las carreteras españolas y podrá servir de bienvenida para el cobro generalizado de autopistas y autovías en función de su uso.
