Inicio Salud ¿Por qué el Covid-19 es peligroso para los pacientes con cardiopatías?

¿Por qué el Covid-19 es peligroso para los pacientes con cardiopatías?

El coronavirus se ha convertido en una amenaza real para los españoles. De entre todos, los expertos no cesan en confirmar que existe una población que resulta claramente más vulnerable, como aquellas personas con patologías previas de carácter coronario.

Ante la preocupación creciente, especialmente entre aquellos pacientes que sufren alguna enfermedad cardiovascular, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) explican cómo afecta el Covid-19 a estos pacientes e instan a seguir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

Cualquier infección, también la causada por el Covid-19 produce una sobrecarga para el corazón. Por eso, si un paciente presenta una enfermedad previa como, por ejemplo, insuficiencia cardiaca, el corazón empeorará su funcionamiento”, explica el doctor Juan Cosín, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la SEC. Esto puede producir una congestión o acumulo de líquido en los pulmones, “lo que complicará la respiración y probablemente el curso de la infección respiratoria, aumentando las probabilidades de complicaciones”.

Además de sobrecargar el corazón, también se sabe que la infección por Covid-19 puede producir un daño directo infeccioso e inflamatorio sobre el músculo cardiaco. “Es lo que conocemos como miocarditis, que dependiendo de la afectación puede empeorar la función de la bomba del corazón y empeorar el pronóstico del paciente, detalla el doctor Cosín.

Edad avanzada

Los pacientes de edad avanzada son especialmente vulnerables al Covid-19. “Están inmunodeprimidos debido a su edad lo que, junto a la existencia de una enfermedad crónica cardiaca, hace que tengan más riesgo de desarrollar complicaciones a nivel pulmonar como neumonía simple o neumonía bilateral y, por tanto, más riesgo de morir de distrés respiratorio, asegura el doctor Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón, FEC.

En este contexto, el presidente de la FEC remarca que los pacientes con enfermedad cardiovascular tienen que extremar la adherencia al tratamiento médico y evitar la ingesta excesiva de líquidos para que no los retengan y no se desestabilicen”.

¿Cardiópatas con más riesgo?

El riesgo de contraer la enfermedad en pacientes cardiovasculares depende de estar expuesto a un sujeto infectado. En la actualidad se desconoce si tener una enfermedad cardiaca facilitaría el contagio, aunque no parece probable. “Lo que sí sabemos es que las personas con enfermedades cardiacas pueden tener peor pronóstico”, asegura Cosín. En concreto, un artículo que acaba de publicar The Lancet sobre los primeros casos de Covid-19 en China, indica que en el grupo de pacientes que sufrieron un desenlace fatal padecían más frecuentemente patologías como la hipertensión arterial, diabetes mellitus o cardiopatía isquémica. No obstante, cuando analizaron todos los factores en conjunto, la edad avanzada continua siendo el factor que más se relaciona con un pronóstico adverso.

Y en esta misma línea se posiciona el doctor Fernando Villagrá, jefe de la Unidad de Cardiopatías Congénitas y Cardiología Pediátrica del Hospital Universitario HM Montepríncipe de Madrid, quien confirma que “hemos sabido que el Covid19 tiene una acción muy perniciosa no solo en el pulmón y alvéolos pulmonares, como cualquier virus gripal, sino también en el corazón y sistema cardiovascular, aunque se trata de hipótesis que todavía están sin la suficiente evidencia científica dado el dinamismo de este virus. Son datos reflejados en publicaciones científicas escritas por los médicos chinos que nos llevan unos 2 meses de adelanto y han empezado a analizar los casos de fallecimiento y el posible mecanismo patológico del virus».

¿Son seguros los tratamientos hipertensivos?

Entre las principales dudas que genera actualmente el contagio del coronavirus sobresale el miedo a que el virus pueda resultar especialmente dañino en conjunción con algunos medicamentos orientados a las patologías crónicas. En este sentido, se ha sembrado la duda respecto a ciertos tratamientos antihipertensivos, hasta el punto de que últimamente se han difundido por redes sociales noticias relacionadas con el posible efecto perjudicial de determinados fármacos usados en el tratamiento de la hipertensión arterial y de la insuficiencia cardiaca (inhibidores de la enzima conversora de angiotensina-ÍECA, y de los antagonistas del receptor de angiotensina-ARA) en personas infectadas por el Covid-19. “Esta hipótesis proviene de observaciones efectuadas durante la antigua epidemia del SARS causada por otro coronavirus distinto al COVID-19”, reconoce el doctor Macaya.

Sin embargo, no hay evidencias suficientes que hagan necesario suprimir estos fármacos. Como apunta en un comunicado oficial el “Council on Hypertension” de la Sociedad Europea de Cardiología, “no existe evidencia que apoye el efecto perjudicial de los IECA y ARA en el contexto de este brote pandémico de Covid-19”, aclara Macaya, “por lo que no existe evidencia actual para recomendar su suspensión y los pacientes deben continuar tomándolos. No olvidemos que los IECAS Y ARA2 han demostrado numerosos beneficios cardiovasculares”.