El cantante de 25 años Justin Bieber ha confesado en su Instagram que padece la enfermedad de Lyme. Esta enfermedad es causada por una bacteria en forma de espiral llamada Borrelia burgdorferi que coloniza el sistema digestivo de las garrapatas.
No es el único que ha sufrido esta dolencia, ya que famosos como Thalía, Avril Lavigne y Alec Baldwin también la han sufrido. Esta enfermedad es muy común en Norteamérica, siendo la más transmitida por garrapatas en la zona. Alrededor de 300.000 personas al año son diagnosticados con la enfermedad de Lyme, pero también se da en algunos países de Europa, como Austria o Eslovenia, donde se registran entre 120 y 130 casos por cada 130.000 habitantes. En España, en alguna ocasión ha habido casos de Lyme en zonas montañosas y húmedas como País Vasco, Cantabria o Galicia.
Cuando una garrapata se adhiere a la piel y la corta para succionar sangre, la bacteria ingresa al torrente sanguíneo del huésped y desencadena la infección. Los síntomas más típicos que presenta esta enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción cutánea llamada eritema migratorio, que se asemeja a un ojo de buey y puede aparecer a los pocos días de la infección y que en torno a las tres cuartas partes de las personas con Lyme desarrollan este sarpullido.
Después de varias semanas o meses, los pacientes también pueden experimentar hinchazón de las membranas que rodean el cerebro, parálisis temporal de un lado de la cara e incluso olvido o confusión. Si no se atiende esta enfermedad, puede extenderse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso, y puede provocar dolor e hinchazón en las articulaciones, artritis, encefalopatías y trastornos neurológicos en los casos más graves. Actualmente no existe vacuna eficaz para tratarla, y deben aplicarse antibióticos orales, que varían según el estado de la enfermedad o la edad del paciente. La frecuencia para tratarla es de dos a tres semanas.
Estas garrapatas, que también portan otras enfermedades como la babesiosis o la fiebre por garrapata, suelen vivir en zonas verdes y boscosas, y se aferran a las hojas y al césped. Estos arácnidos no pueden volar ni saltar, y suelen atacar mientras el huésped está en descanso o duerme. Algunas de las recomendaciones para prevenir el ataque de estas garrapatas son el uso de repelentes de insectos, bañarte después de estar al aire libre (el uso de toalla puede eliminar las garrapatas que no estén adheridas a la piel), cubrirte al aire libre (uso de zapatos, pantalones largos o gorro y guantes en las zonas con mucha hierbas) y revisar tus mascotas en caso de que las tengas, ya que pueden traer garrapatas a la casa.
