La cifra supone que en una semana se han registrado 34 nuevos casos de dengue, siendo el departamento de Alto Paraná, fronterizo con Brasil, el área más afectada del país suramericano, con 84 casos.
Los datos evidencian que el dengue avanza progresivamente, aunque a niveles inferiores a los de años anteriores, dijo hoy en una rueda de prensa el doctor Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud.
Desde el Ministerio de Salud Pública agregaron que el control de entornos es clave para frenar la propagación del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del dengue, el zika y el chikunguña
«Lo más importante aquí es no bajar la guardia y seguir eliminando los criaderos para evitar la propagación de estas enfermedades», dijo María Teresa Barán, directora del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa).
Asimismo, Barán subrayó que para evitar brotes de la enfermedad es absolutamente necesario que «los índices de infestación deben estar por debajo del 1 %».
El Ministerio de Salud Pública lleva adelante la campaña denominada «Salva vidas sin criaderos», con la cual invita a la ciudadanía a eliminar recipientes con agua, como baldes, bidones o botellas.
Técnicos del Senepa son los encargados de eliminar de mosquitos en esos lugares, si bien advierten que es una tarea que debe darse con la cooperación de la ciudadanía y un compromiso con hábitos de higiene y de educación cívica.
La formación de criaderos del mosquito Aedes aegypti es más habitual durante las estaciones calurosas y húmedas.
Paraguay sufrió en 2013 la peor epidemia de dengue de su historia, con 150.000 casos registrados y 252 muertos en un país de 6,7 millones de habitantes.
EFE/ FR
