Inicio Venezuela El periodismo venezolano, flagrante de la verdad en medio de censuras

El periodismo venezolano, flagrante de la verdad en medio de censuras

Todo comenzó hace 199 años, cuando se publicó por primera vez el Correo del Orinoco, periódico creado por el Libertador Simón Bolívar. Tras la solicitud del periodista Guillermo García Ponce, desde el Cuartel San Carlos, en 1964, de homenajear a los periodistas cada 27 de junio, la Asociación Venezolana de Periodistas (AVN) acordó la fecha, y más tarde fue ratificada por la Ley del Ejercicio del Periodismo de 1994 como Día Nacional del Periodista.

Desde entonces, han transcurrido 53 años.

Los inicios del periodismo en Venezuela

En 1797, se habría proclamado en Venezuela la disposición oficial que prohibía la tenencia, importación, lectura y comentario de publicaciones, libros, folletos, hojas sueltas, impresas, y también manuscritos, no autorizados por el gobierno peninsular; por lo cual hubo castigos para los que incurrían en el delito y recompensas para los delatores. Todo ello contribuyó a que no fueran escuchadas las peticiones relacionadas con la traída de una imprenta y el permiso para hacer publicaciones en Caracas.

Sin embargo, siete años antes, específicamente el 11 de diciembre de 1790, el Colegio de Abogados de Caracas hizo una petición formal para traer una prensa de la Península, petición que llevaba la firma de los letrados Miguel José Sanz y Francisco Espejo entre otros, y que fue negada porque las autoridades no consideraron los tiempos propicios para traer al país un instrumento tan peligroso. En 1793, se nombraba una comisión para el estudio del asunto desde el punto de vista de lo económico, con la esperanza de probar que una tipografía podría rendir beneficios comerciales. Dicha comisión estaba integrada por los abogados José Domingo Cano, Miguel José Sanz y Carlos Garay.

En 1800 se solicita al Ministro de Hacienda de España el permiso de traer una imprenta al país. Esta fue negada debido a las turbulencias de la colonia y recientes acontecimientos como la rebelión de José Leonardo Chirinos (1795). Evidentemente en forma clandestina, como parte de su acción revolucionaria, debe señalarse la presencia de la imprenta a bordo de los buques de Francisco de Miranda, en especial el Leander, durante su expedición libertadora de 1806.

No obstante, en el territorio venezolano actual, el periodismo se inició de forma continua en el siglo XIX cuando se publicó la Gaceta de Caracas en octubre de 1808, bajo los auspicios y el control de las autoridades de la gobernación y capitanía general. La misma fue creada especialmente para la difusión de las noticias e ideas favorables al gobierno de turno, vivió los azarosos cambios que, desde ese momento hasta la total independencia, se suscitaron en el panorama político venezolano; en sus diversos avatares realistas y republicanos, y con algunas interrupciones, se publicó hasta enero de 1822; hasta 1814 su nombre se escribió Gazeta de Caracas, pero desde febrero de 1815 se cambió por Gaceta de Caracas.

El periodista en la sociedad venezolana actual

De acuerdo con el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys), desde el 1 de enero se han registrado más de 2 mil 400 violaciones a la libertad de prensa, y casi 800 abusos de poder estatal. Desde marzo se han registrado 115 alertas, principalmente en abril cuando iniciaron las protestas. La ONG contabilizaba tan solo hasta mayo 99 agresiones contra periodistas, de los cuales 22 fueron heridos por bombas lacrimógenas, así como 17 detenciones de reporteros gráficos y corresponsales extranjeros.

Estas estadísticas se incrementan a la llegada del Día del Periodista en Venezuela, labor que han tenido que ejercer en uno de los peores momentos para el país, no solo por la situación de protestas y represiones, también por la censura en algunos medios de comunicación.

Más de la mitad de estos casos -que representa el cierre de 23 estaciones radioeléctricas- han salido del aire durante el marco de las manifestaciones ciudadanas que comenzaron el pasado 1 de abril, en un contexto en el que se han confiscado las libertades ciudadanas en Venezuela, bajo un Decreto de Estado de Excepción. El 25 de mayo el director -para el momento- de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Andrés Eloy Martínez aseguró que su despacho evaluaba sanciones contra 15 emisoras por el tratamiento informativo que hacían de las protestas en el país.

En medio de la confrontaciones políticas que en la actualidad vive, el país, el Colegio Nacional de Periodistas hizo un llamado a las autoridades competentes y al pueblo en general: el de respetar al Periodista, en el ejercicio de sus funciones profesionales, ya que agredir, maltratar física y verbalmente, obstaculizar, entorpecer y dificultar su labor, deja en evidencia la violación de los artículos Constitucionales, 46, 57, 58, 87, 337. El Periodista, por su parte, en sus funciones profesionales, debe cumplir con lo que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en los artículos 57,58,337; la Ley del Ejercicio del Periodista, en su artículos, 1, 4, 5 ,8, 9 y 10 y todos los pautados en el Código de Ética del Periodista.

“Los periodistas no se rinden”

La realidad del periodismo venezolano es esta: un ambiente absolutamente hostil para ejercer el periodismo de forma adecuada, un gobierno que aplica censuras y fuerza a la autocensura, medios tradicionales que se venden o, lo que es peor, no tienen vocación de independencia.

¿Cómo puede un periodista ejercer ante este tipo de clima? Es humanamente imposible.

Las redacciones han sido prácticamente desmanteladas, y muchos periodistas se han visto obligados a emigrar para garantizar su integridad o la de sus familiares.

Como si no fuera suficiente, la mayoría de las escuelas de comunicación tienen pensa desconectados de la realidad mundial, muchos periodistas se han quedado sin empleo, otros no han podido montarse en la ola digital. Y a todo esto se le suman aquellas personas que exigen que no se diga toda la verdad, sino la que conviene o quieren escuchar.

En Venezuela, los periodistas deben salir a cubrir sus pautas con cascos de guerra, máscaras antigases y chalecos antibalas, y aun así, el periodismo no se ha rendido.

El mismo Gabriel García Márquez lo dijo:

Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo.

El periodista visto como un comunicador social integral, se debe a la sociedad, más aún en este mundo actual tan globalizado, enraizado en la Internet y las redes sociales, no sólo por la preservación de la información, sino también por la pulcritud del lenguaje y de los valores que transmita en cada una de sus expresiones.

Más que una conmemoración histórica, este día es, en definitiva, una fecha ideal para que los profesionales del periodismo, ante este nuevo escenario comunicacional, reflexionen sobre la importancia de las noticias y el criterio que siempre debe tener un buen periodista para saber comunicarlas.

Fuente: Stefany Pacinelli Notiexprésate.com / VIC