En 2020, el PIB brasileño sufrió una retracción de 4,1 por ciento, el mayor retroceso de la serie histórica iniciada en 1996.
En cuanto a la inflación, los analistas del mercado financiero mantuvieron su previsión en 4,81 por ciento al cierre del año y la elevaron de 3,51 a 3,52 por ciento en 2022.
La proyección está dentro de la meta oficial que es del 3,75 por ciento en 2021, con un intervalo de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales, pero próxima al techo de la banda establecida por el Consejo Monetario Nacional del 5,25 por ciento.
Los economistas de las instituciones financieras mantuvieron a su vez la proyección de la tasa básica de interés del Sistema Especial de Liquidación y Custodia (Selic) en 5 por ciento a fin de este año y en 6 por ciento a fines de 2022.
Respecto a la cotización de la moneda brasileña, en que en la actualidad se ubica en 5,67 reales por dólar, la estimación se situó en 5,35 unidades por divisa estadounidense a fin de año y en 5,25 a fines del próximo.
Por lo que toca a la balanza comercial (exportaciones e importaciones), la estimación se ubicó en 55.000 millones de dólares de saldo positivo en 2021 y en 51.000 millones de dólares en 2022.
