Inicio Actualidad Económica “Robots nodriza” para ancianos “Made in Spain”

“Robots nodriza” para ancianos “Made in Spain”

La digitalización ha propiciado un mercado laboral en constante cambio. El imparable avance de la automatización y de la inteligencia artificial vuelven a despertar los viejos temores que sitúan a la tecnología como una amenaza para el empleo humano. Sin embargo, el Grupo ADD, creador del primer robot social totalmente «plug&play», ha dejado a un lado el miedo a la rebelión de las máquinas para potenciar la eficiencia de las empresas y ayudar en labores sociales.

«Tokyo, The Robot» es el primer robot social asequible, diseñado en España y que no requiere ningún tipo de conocimiento previo, listo para funcionar inmediatamente después de conectarlo. Este autómata está destinado a servir como punto de información en cualquier lugar en el que una persona pueda necesitar algún tipo de información o servicio repetitivo. Ya sean eventos, restaurantes, tiendas, hoteles o centros de salud, y está especialmente programado para atender a personas mayores o con necesidades especiales. Este androide tiene libre autonomía y se desplaza. Para interactuar con personas dispone de un sistema de voz, pantalla táctil, tarjetas RFID (como las que se usa en la mayoría de hoteles) y reconocimiento facial.

Actualmente existen dos versiones de “Tokyo, The Robot”. La primera está destinada a la cobertura de eventos, donde ejerce como punto de información, puede realizar acreditaciones e incluso puede actuar como maestro de ceremonias o ponente. El inconveniente de este modelo es que depende de una persona que lo maneje. Una desventaja que desaparece en su versión totalmente autónoma enfocada a negocios.

Este modelo puede acompañarle hasta la habitación de su hotel, tomar su pedido en un restaurante, llevarle el plato a la mesa y realizar transacciones mediante NFC contacless. Si bien, su faceta más interesante reside en los servicios que puede llegar a ofrecer en el ámbito sanitario. “Tokyo” puede ayudar en terapias cognitivas a personas mayores, mantener diálogos con enfermos y personas de capacidad reducida, así como recordar a los usuarios la ingesta de algún medicamento.

Algunos puestos de trabajo desaparecen, otros pasan a ser desempañados por máquinas y nacen nuevos empleos. En este entorno de transformación constante, Roberto Menéndez, presidente ejecutivo de Grupo ADD, señala que, aunque muchos piensen que “los robots van a quitar el trabajo a las personas”, lo que ocurre es totalmente “lo contrario”. Para ello, toma como ejemplo a Corea del Sur, el “país con más robots per cápita” y donde, a la vez, “el paro es de los más bajos del mundo, tan solo un 3,2%”. Esta robotización permite que las empresas sean “más eficientes”, puedan crecer y “contratar a más personas para realizar los trabajos de alto valor añadido”, mientras que los robots se ocupan de las tareas repetitivas, concluye Menéndez.