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¿Por qué los globalistas y los gobiernos están tan desesperados por alcanzar el 100% de las tasas de «picoteo en el deltoides»?

Brandon Smith (R).- No creo que sea la única persona que lo ha notado. Ha habido un repentino diluvio de propaganda sobre el “picoteo en el deltoides” contra la “ponzoña china” y sobre la “estrella amarilla” en el último mes. Más de lo que creo que hayamos visto desde principios de este año. Hablo de los EEUU en particular, pero es importante señalar que en los EEUU el poder sigue clamando desesperadamente por una tasa de “picoteo en el deltoides” mucho más alta. En lugares como Europa, el Reino Unido y Australia las tasas de “picoteo en el deltoides” son más altas y los gobiernos han pasado a la fase de la “estrella amarilla” de “picoteos en el deltoides” que llevan en su agenda.

Algunas personas pueden sentirse confusas por la evidente vuelta de tuerca en el que se mueven la mayoría de las naciones en lo que respecta a los mandatos y restricciones por los “picoteos en el deltoides”. ¿Cómo es posible que casi todos los gobiernos del planeta estén de acuerdo con el totalitarismo médico? Bueno, es bastante fácil de entender cuando te das cuenta de que la mayoría de ellos están vinculados entre sí a través de instituciones globalistas como el Foro Económico Mundial, que ha llamado repetidamente a la “sopa china” una “oportunidad perfecta” para impulsar sus planes para un “Gran Reinicio”.

El “Gran Reinicio” es un ataque ideológico a largo plazo a lo que queda de libertad individual y de economías de libre mercado y su objetivo es la imposición de una dictadura socialista/comunista global. Los globalistas envuelven estos objetivos en palabras que suenan bonitas y en aspiraciones que suenan humanitarias, pero en el fondo el “Reinicio” supone el fin de la libertad tal y como la conocemos. Esto no es una exageración, es la realidad; esto es lo que esta gente desea por encima de todo. Pero ¿cómo se consigue ese objetivo?

Bueno, curiosamente el FEM y la Fundación Bill y Melinda Gates describieron exactamente cómo planeaban hacerlo durante una “simulación” que realizaron en octubre de 2019 llamada “Evento 201”. Durante el evento, imaginaron una pandemia masiva de “ponzoña china”, que supuestamente se transmitiría desde los animales a los humanos y que facilitaría la necesidad de restricciones generalizadas a las libertades individuales, las economías nacionales, así como en Internet y los mass media. Estoy seguro de que todo es una coincidencia, pero el mismo escenario que los globalistas del FEM representaron durante el Evento 201 ocurrió en el mundo real sólo dos meses después.

En cualquier caso la “sopa china” en sí misma ha sido una bendición para los globalistas. No hemos visto una toma de poder gubernamental y corporativa de gran alcance desde el ascenso de los nacionalsocialistas en Europa y la propagación del comunismo en Rusia y China hace casi un siglo. De hecho, yo diría que lo que la humanidad en su conjunto está enfrentando hoy es mucho peor que lo que esos miserables imperios podrían haber producido.

No hay duda. Las instituciones globalistas y sus “socios” gubernamentales son los mayores beneficiarios de la crisis de “sopa china”. Pueden ganar el máximo poder social y político si su agenda para explotar la “sopa china” tiene éxito.

Dicho esto, hay algunos obstáculos en su plan y por eso creo que estamos viendo un agresivo empujón propagandístico en las últimas semanas. Por ejemplo, como he señalado con amplias pruebas en mi artículo “El plan de la Fuerza de Ataque de “picoteos en deltoides” de Biden apesta a desesperación”, parece que la tasa de “picoteos en deltoides”, especialmente en los EEUU, no es ni de lejos tan alta como las élites quisieran.

Mientras que la Administración Biden y los CDC afirman que la tasa de “picoteo en el deltoides” global es del 67%, otras numerosas estadísticas, incluyendo los números del mapa estatal de las Clínicas Mayo, indican que sólo cuatro estados en los EEUU tienen realmente una tasa de “picoteo en el deltoides” superior al 65% (para una dosis o más), y la mayoría de los estados tienen tasas de alrededor del 50% o menos. Incluso los estados azules con mayor población, como California y Nueva York, no superan la marca del 65% y, francamente, esas cifras no van a ninguna parte, ya que las “picoteo en el deltoides”ciones están cayendo en picado.

Si alguien no se ha sometido a estas alturas, con cero tiempo de espera y muchas dosis en todas partes, entonces es poco probable que se vacune alguna vez.

Las estadísticas contradictorias me sugieren que Biden y el CDC están inflando sus cifras de “picoteo en el deltoides” para crear la ilusión de que una gran mayoría de estadounidenses apoya la “picoteo en el deltoides”. Y si este es el caso, explica por qué Biden, Fauci y los principales medios de comunicación están alimentando a la fuerza al público a bombo y platillo con una propaganda a favor de las “picoteos en el deltoides” que contradice sistemáticamente la estadística real. No están consiguiendo el miedo y la conformidad del público que esperaban.

Pero ¿por qué quieren una “picoteo en el deltoides” del 100%? ¿Por qué están tan desesperados por que todas las personas del mundo se vacunen con el ARNm?

Después de todo, la tasa media (IFR, infection fatality rate) de mortalidad por “ponzoña china” es de apenas un 0,26% de los infectados (esta es una estadística que los medios de comunicación se niegan sistemática y deliberadamente a mencionar al público). Esto significa que el 99,7% de la población no corre peligro de morir por “ponzoña china”, esté o no “picoteo en el deltoides”da.

¿Aseguran los “picoteos en el deltoides” mayor probabilidad de sobrevivir? Bueno, según las estadísticas recientes de Massachusetts, no necesariamente, ya que informan de más de 5.100 infecciones y 80 muertes en pacientes totalmente “picoteados en el deltoides”. Los medios de comunicación siguen diciéndonos que sólo mueren los no “picoteados en el deltoides”, pero esto es mentira, como tantas otras mentiras que han estado vendiendo en lo que respecta al “picoteo en el deltoides”. Entonces, ¿qué sentido tiene aceptar un “picoteo en el deltoides” experimental si la tasa de mortalidad de la “ponzoña china” es tan baja y el “picoteo en el deltoides” de todos modos no te protege necesariamente?

No tiene sentido. La ciencia y las estadísticas no lo apoyan. Ni siquiera se puede atribuir a los “picoteos en el deltoides” el descenso de las infecciones y las muertes de este año; las cifras se desplomaron en enero: sólo el 5% de la población estaba “picoteada en el deltoides” en febrero. La única explicación es que la población alcanzó la inmunidad de grupo hace muchos meses. ¿Recuerdan cuando los gobiernos decían que necesitaban un 70% de inmunidad de rebaño o de “picoteo en el deltoides” para detener los confinamientos y los cierres? Los postes de la portería se han movido varias veces y la “ciencia” del gobierno cambia mensualmente. Ahora afirman que la inmunidad de rebaño no importa y exigen una “picoteo en el deltoides” del 100%.

Debemos hacernos la pregunta de nuevo: ¿Por qué la implacable presión del gobierno para la saturación total de “picoteos en el deltoides”? No está salvando vidas y los cierres se mantienen a pesar de todo, así que ¿por qué?

Sólo puedo plantear teorías basadas en las pruebas que tenemos a mano, pero creo que está claro para la mayoría de nosotros que las “picoteos en el deltoides” no tienen que ver con la salud pública ni con salvar vidas. Evidentemente se trata de otra cosa…

Como han advertido numerosos expertos en “ponzoñología” y “picoteos en el deltoides” durante el último año, existe un gran riesgo de efectos secundarios perjudiciales para la salud cuando se trata de tecnología experimental de ARNm. Incluso uno de los creadores de las “picoteos en el deltoides” de ARNm ha sugerido que hay peligros en el despliegue de estos cócteles de manipulación genética sin más pruebas. Cabe destacar la preocupación por los trastornos a largo plazo, como los trastornos autoinmunes y la infertilidad.

Los medios de comunicación y los globalistas argumentarán que “no hay pruebas” de que los “picoteos en el deltoides” de ARNm causen efectos secundarios mortales o infertilidad. Yo diría que no hay evidencias de que sean seguras. La mayoría de las “picoteos en el deltoides” se prueban en el transcurso de 10 a 15 años antes de ser liberadas al público para su uso. Las “picoteos en el deltoides” de la “sopa china” se lanzaron al público en cuestión de meses. Sinceramente, no tengo intención de hacer de conejillo de indias para una “picoteo en el deltoides” no probado.

Pero ¿y si las élites saben exactamente cuáles serán los efectos secundarios? ¿Y si las “picoteos en el deltoides” son una parte fundamental de su “Gran Reinicio”?

La cuestión de la infertilidad, en particular, es la que más está llamando la atención del establishment y yo señalaría una narrativa particularmente insidiosa que se está implantando en los medios de comunicación. Cada vez que la gente cuestiona la posibilidad de esterilidad causada por las “picoteos en el deltoides”, los burócratas y las cabezas parlantes de los medios de comunicación pasan al ataque, y luego dicen «No hay evidencia de que las “picoteos en el deltoides” causen infertilidad, pero la “sopa china” sí podría causarla…» Solo hay que haber visto el reciente discurso del gobernador de Arkansas, en el que él y su lacayo médico casi son expulsados del podio por un público indignado al escucharlos vender esa propaganda.

Y ahí lo tienen. En mi opinión se está preparando el escenario para un evento de infertilidad masiva, y se culpará al covid en lugar de a los “picoteos en el deltoides” experimentales. Por eso el establishment necesita una tasa de “picoteo en el deltoides” del 100%; las personas no “picoteadas en el deltoides” serían la prueba de su crimen. Déjeme explicarles…

Mi preocupación es que la agenda de reinicio de Klaus Schwab es imposible de aplicar de forma permanente a menos que la población humana se reduzca en gran medida en un corto período de tiempo (una generación o dos). Los globalistas hablan constantemente de control y reducción de la población. Elitista como Bill Gates son famosos por ello. ¿Sería extraño que concibieran un plan para provocarlo?

¿Y si, como han sugerido muchos expertos, los efectos secundarios de las “picoteos en el deltoides” crean esta condición de disminución de la población? ¿Y si están destinados a ello? No lo sabremos con certeza hasta dentro de un par de años como mínimo, ya que los trastornos autoinmunes y la infertilidad tardan en hacerse visibles en la población. El plazo medio para diagnosticar un trastorno autoinmune es de 4,5 años. La infertilidad puede tardar entre seis meses y un año en diagnosticarse.

Si una gran población de millones de personas sigue sin “picotearse en el deltoides” después de un par de años, entonces representarán un grupo de control considerable e innegable. Un grupo de control es un grupo de sujetos que actúan como una muestra pura que no ha sido tocada por un experimento con medicamentos o “picoteos en el deltoides”. Si el grupo “picoteado en el deltoides” se enferma o muere de afecciones específicas y el grupo de control no presenta esas mismas afecciones, entonces eso es una muy buena señal de que su “picoteo en el deltoides” es veneno.

El 50% de los estadounidenses y porcentajes menores en otras naciones son un grupo de control para las “picoteos en el deltoides” experimentales. Si algo va mal con las “picoteos en el deltoides”, entonces nosotros seremos la prueba. Sospecho que esto es lo que realmente temen las élites.

Tienen que obligarnos a “picotearnos en el deltoides” a nosotros también (a todos nosotros) para que no haya un grupo de control y, por lo tanto, no haya pruebas de lo que han hecho. Podrían simplemente culpar de los trastornos de salud masivos a los propios “picoteo en el deltoides” o a algún otro falso culpable.

Si los “picoteos en el deltoides” son un caballo de Troya que causa enfermedades generalizadas o infertilidad y los globalistas son descubiertos porque existe un grupo de control, entonces significará una rebelión abierta junto con cuerdas y postes de luz para ellos. Su “Gran Reinicio” se desmoronará.

Esto podría suceder de todos modos. Las “estrellas amarillas” de “picoteos en el deltoides” son la línea roja para la mayoría de la gente. Incluso estamos viendo extensas protestas y disturbios en lugares como Italia, Francia, Reino Unido y Australia sobre la implantación draconiana de “estrellas amarillas”. Sin embargo, en mi opinión, la lucha más enconada tendrá lugar en Estados Unidos. Tenemos una población armada, millones y millones de veteranos de guerra y civiles entrenados, un ejército con un 70% de conservadores e independientes y una comprensión histórica de la guerra asimétrica. Como hemos visto en lugares como Afganistán, los tanques, los jets, los misiles y los drones no son garantía de victoria contra una fuerza guerrillera.

Los pasaportes de “picoteos en el deltoides” no van a ganar aquí. Simplemente no lo permitiremos.

Los globalistas han puesto en marcha su juego final. Podría ser un juego final para nosotros, pero también podría ser un juego final para ellos. Tienen un calendario acuciante. Deben conseguir tasas de “picoteo en el deltoides” cercanas al 100% en los próximos dos años o antes. Deben implantar sus “estrellas amarillas” de “picoteos en el deltoides” en el próximo par de años o antes. Y deben implantar estados de confinamiento permanente a corto plazo para sofocar la creciente disidencia. Ahora estamos en una especie de carrera en la que los globalistas deben implementar su agenda lo más rápido posible, mientras que nosotros debemos aguantar y contenerlos hasta que la verdad se haga evidente para las masas; la verdad de que los confinamientos, los cierres y los “picoteos en el deltoides” nunca buscaron la seguridad y siempre se orientaron al control (desde el control social hasta el control de la población).