LA HABANA.- La Unión de Jóvenes Comunistas y la Organización de Pioneros José Martí cumplen aniversario este miércoles y la televisión vocifera un plan de actividades que la mayoría de la gente no sigue.
“Aunque, claro, si pones un grupo a tocar en el Parque Central va a parecer que ellos son miles, pero la verdad es que aquí en la cola de las papas hemos sido más”, dice una vecina de Centro Habana que finalmente las compra “sin matarse y por la libre”.
Los cientos que recibirán el “carnet de la juventud” se perderían entre los bailadores frente a la tarima en el Parque Central o en la cola del tubérculo, por lo que algunos creen ver cambios al menos en la forma de pensar de la gente. Ya “nadie pierde el sueño si no entra en la juventud, porque pionero nadie te pregunta si quieres serlo”, analiza Pupi, exmilitante de la organización política.
Otros cambios que parecen estar sucediendo entran en lo económico. “Bueno, parece que ya no tienen mucho dinero. ¿Te acuerdas de esos murales con consignas en cualquier parte?”, rememora Estelita, ama de casa el Vedado.
“Ya no existen”, contesta ella misma. “Hasta el más famoso de todos, parece que de tanto fotografiarlo, se les gastó”, dice refiriéndose al cartel que, durante años, estuvo a un costado del actual Museo de la Revolución (Palacio Presidencial) y que hoy es simplemente un muro pintado de beige. “O fíjate cómo han pintado quinientas veces el otro mural famoso que está a un costado del Palacio de la Computación (antigua tienda SEARS en la calle Reina); fíjate cómo bordean a Camilo (Cienfuegos) y a (Julio Antonio) Mella, y lo que tienen alrededor de la imagen es una chapuza, una cochinada tremenda, hablando en buen cubano”.
Sin embargo, ¿cómo explicaría Estelita la cantidad del pullovers con motivos revolucionarios?
Adán es botero de la línea Lawton – Ciudad Deportiva y está molesto con un policía de tránsito que le puso una multa “injusta”; por eso cuando le preguntan por el 4 de abril, habla “sin miedo”, según él, y cuenta de sus tiempos en la organización y del “trabajo” que le costó salirse. “Imagínate que yo estaba cuando Robertico y aquello sí valía la pena: ‘Rampa Arriba y Rampa Abajo’, ‘31 y pa’lante’, ese sí movía juventud”, y recuerda con nostalgia al dirigente “tronado” Roberto Robaina y una de sus tantas campañas cuando dirigía la organización en “pleno período especial”.
“Cuando empezó a ponerse mala la cosa y querían hacerme el proceso para el Partido Comunista”, comenzó la “pesadilla”, dice Adán.
“Como a ellos nadie los deja, me botaron y caí en desgracia porque me convertí en ‘no confiable’”, explica, citando una de las frases más excluyentes que pueden ser utilizadas en Cuba.
“Después me di cuenta de que todos somos ‘no confiables’ para la Juventud”, concluye.
Una señora que dice llamarse Aurora, pasajera de Adán, coincide plenamente con este.
“Por eso cada vez que los veo en la televisión lloriqueando o gritando como histéricos me pregunto: ¿Qué querrá este?, ¿dónde se irá a quedar?, ¿a quién le habrá pasado por arriba?”. Aurora cree que la UJC cada día es más exclusiva, no por “decisión propia, sino por necesidad porque cada día hay menos gente en la que puede confiar y eso, si yo lo veo, alguien se tiene que dar cuenta también, ¿no?”. Luego da un discurso sobre los “fulanitos” que ha conocido, “oportunistas como ellos solos”.
Para muchos de los entrevistados el “entusiasmo” es solo en los informativos de la televisión, en las calles, aun cuando anuncien un programa de actividades “amplio” para la fecha, los jóvenes no se da por enterados y llegan a aclarar: “Nosotros somos FEEM, no juventud”, refiriéndose a la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.
El fin de semana pasado en la zona de “La piragua”, en Malecón, hubo una tarima con lo que ellos llaman “una variado” espectáculo infantil, pero aún en las imágenes del noticiero se notaba que el público era escaso.
“Y el 4 habrá una ‘piñatada’ para los niños. Y yo… impresionada”, se burla una desconocida de una de las actividades que se harán en el municipio de Regla. “Están a la moda porque hasta un concurso por SMS tienen”, cuenta. “Mandas un mensaje que es según ellos gratis al 8000 con el texto AYUDA JOVEN, luego recibes uno con las bases del concurso, y después envías otro al 8888 con la respuesta correcta”, la pregunta que se debe responder es “¿Qué organizaciones juveniles cubanas cumplen aniversario el 4 de abril?”, y te dan dos opciones, “1) AJR y OPC, 2) UJC y OPJM”.
Esta persona envió los SMS y le mandaron “un código de participación aunque lo más seguro es que no gane nada”. El “gran premio” es una recarga de 5 CUC al saldo móvil.
En la calle los niños y los jóvenes a los que se les pregunta padecen de un “despiste increíble”, apunta Pupi. “Eso de que antes se estaba soñando con la fiesta del 4 de abril desde que comenzaba el curso, creo que ya se acabó” y conmina a que se pregunte al azar.
“Al menos en La Habana, la ‘Juventud’ es un muerto que tienen que resucitar, aunque no se me ocurre cómo porque ha quedado para reunirse y analizar ‘la situación’, para gritar en mítines de repudio”.
Pupi no se cuestiona que incluso él, tan “crítico”, tampoco ha dejado de sentir nostalgia por dos de las organizaciones que más han servido al adoctrinamiento, a la formación en la doble moral o al irrespeto al que piensa diferente. Él, como toda su generación, han sido siempre los “no confiables”.
