Llegaron las vacaciones de invierno. Y con ellas, la Ciudad se llenó de colores, golosinas, risas y, claro que sí, algún que otro capricho expresado a viva voz.
Durante dos semanas, todos los rincones platenses tendrán un ritmo diferente al del resto del año, y serán “propiedad exclusiva” de familias completas, madres con niños, padres con niños, abuelos con nietos y decenas de grupos y grupitos de chicos y chicas disfrutando del descanso de julio.
El primer día ayudó y mucho. Un sol espléndido y una temperatura más que agradable invitaron a salir y pasarla bien.
La remozada República de los Niños abrió sus puertas de par en par para recibir a una verdadera multitud de pequeños. Los mayores tuvieron que armarse de paciencia, pues en cada uno de los juegos se armaron largas colas. Se vendieron gaseosas, golosinas, galletitas y más, pero también se pudo observar que los bolsos de muchas madres venían con vianda incluida. “La gente disfruta pero se cuida con los gastos”, comentó a la reportera gráfica una joven que atendía un puesto.
En el centro de la Ciudad el movimiento se concentró en torno a los cines, las casas de comida rápida y el Pasaje Dardo Rocha, donde se continúa desarrollando la Feria del Libro Infantil y Juvenil que, además de decenas de stands, incluye propuestas de recreación para chicos y no tan chicos.
En las salas de cine, “Jurassic World: reino caído” y “Los increíbles 2” fueron algunas de las propuestas que más público captaron.
También tuvieron su debut a sala llena las obras de teatro infantil, algunas “con los mismos precios que el año pasado porque los bolsillos están complicados”, según comentaron integrantes de una conocida compañía.
MATE Y PELOTA
Las opciones económicas estuvieron a la orden del día y coparon parques y plazas. Madres y padres en ronda compartiendo el mate, mientras los chicos y las chicas se mezclaban en partidos de fútbol o disfrutaban de los juegos, fueron una postal repetida en los diferentes espacios públicos de la Ciudad.
Es que, como informó este diario en su edición del miércoles, una salida familiar en estas vacaciones de invierno puede llegar a costar hasta 2 mil pesos. Es por ello que, calculadora en mano, durante las dos semanas del receso escolar los padres irán combinando una tarde de cine con un programa más casero o en la plaza del barrio.
Lo cierto es que, de un modo u otro,los niños, niñas y adolescentes en esta época le imprimen un colorido y un ritmo especiales a la Ciudad, mucho más agradable, por cierto, que el de las corridas y bocinazos del resto del año.
