El 12 de abril de 2015, se estrenó la quinta temporada de ‘Juego de Tronos‘, con un total de diez episodios, al igual que temporadas anteriores. Un debut que, aunque superó las cifras récord de su predecesora, se vio ligeramente empañado para los encargados de la serie tras batir el récord de descargas ilegales con el primer episodio de su quinta temporada con 13 millones. Una elevada cifra que supuso unas pérdidas para HBO de hasta 44 millones de dólares en Estados Unidos, especialmente tras la filtración de sus cuatro primeros episodios.
Aun así, historias como las nuevas tramas en Dorne, el conflicto de Cersei en Desembarco del Rey, los retos de Jon y la Guardia de la Noche en el Muro o las dificultades de Daenerys en la Bahía de los esclavos lograron conquistar de nuevo a un creciente número de fans. Un éxito que se vio reflejado no solo en las cifras de audiencia, sino también en los Premios Emmy, donde la quinta temporada de ‘Juego de Tronos’ obtuvo un total de doce galardones, entre los que figuraron mejor serie dramática por segundo año consecutivo, mejor dirección y mejor guion.
«Desatando» a la Fe Militante
Cersei acude al Gorrión Supremo
Después de recibir la amenaza sobre Myrcella desde Dorne, Cersei se quedó sola tras la partida de Jaime al sur, junto a Bronn, para rescatar a su hija y la muerte de Tywin a manos de Tyrion en la cuarta temporada. Ante el creciente poder de los Tyrell y la posibilidad de que Margaery acaparase a su hijo Tommen y la «quitase del medio», Cersei decidió jugar una vez más al «juego de tronos» y recurrió a un personaje que irrumpió por primera vez en la serie: el Gorrión Supremo. Su creciente popularidad entre la gente de a pie dada su lealtad inquebrantable a la Fe de los Siete animó a la reina a recurrir a él y otorgar ciertos poderes a su Fe Militante. Una decisión con la que, como deseaba, logró perjudicar a los Tyrell, dado que Margaery y Loras acabaron en prisión, pero que también acabó teniendo consecuencias perjudiciales para ella.
Los Hijos de la Arpía
Ser Barristan es asesinado en Meereen
En la Bahía de los Esclavos, Daenerys continuaba establecida en Meereen, ciudad que, a pesar de su conquista, seguía resistiéndose al gobierno de la Madre de Dragones. El descontento de los Amos y de algunos de sus esclavos empujó a actuar desde las sombras a los Hijos de la Arpía, un grupo de ciudadanos enmascarados. Sus acciones consistían en un principio en pequeñas escaramuzas contra los leales a Daenerys. En una de ellas, de hecho, se vieron envueltos Gusano Gris y Ser Barristan que, arrinconados por un gran número de Hijos de la Arpía, sufrieron un ataque en el que el Inmaculado acabó gravemente herido, mientras que el caballero pereció. Una importante pérdida para Daenerys, puesto que perdía a uno de sus consejeros de confianza, lo que la dejaba un tanto debilitada, sin importantes apoyos en su círculo cercano, tras el exilio de Jorah en la cuarta temporada.
Sansa, a merced de los Bolton
Ramsay viola a Sansa en su noche de bodas
Guida por Petyr Baelish, una aún un tanto inocente Sansa acabó en manos de unos de los responsables de la muerte de su familia en la Boda Roja, los Bolton. a pesar del ofrecimiento de Brienne a protegerla, la joven Stark rechazó su ayuda y decidió confiar en Meñique, una decisión que no tardaría en lamentar. Su matrimonio con Ramsay no empezó con buen pie: el bastardo Bolton la violó en su noche de bodas, ante la impotencia de un Theon que seguía pagando las consecuencias de su traición a la familia Stark. Un doloroso golpe para Sansa, sumado a la traición de Meñique al «venderla», que se convirtió en un paso más de la Stark en su proceso de crecimiento hacia la mujer que se mostraba en las siguientes temporadas, más segura, firme y avispada. Además, la presencia de Sansa en Invernalia acabaría convirtiéndose en una puerta hacia el camino de la redención para Theon.
Tyrion conoce a Daenerys
Tyrion y Jorah ante Daenerys
Aunque Varys estaba dispuesto a llevar a Tyrion ante Daenerys tras su clandestina huida de Desembarco del Rey, el joven Lannister fue secuestrado por Jorah, con quien emprendió un viaje hacia la Madre de Dragones en el que pudimos ver las ruinas de la famosa Valyria por primera vez. Una ruta que concluyó con ambos ante la reina Targaryen que, aunque desterró de nuevo a Jorah, consideró seriamente aceptar a Tyrion a su lado. Su decisión devolvió cierta vitalidad al estimado personaje, tras sus pésimas experiencias de la cuarta temporada. De nuevo, Tyrion se vio inmerso en el «juego de tronos» del que tanto había disfrutado en el pasado, y cuyos movimientos fueron adquiriendo peso dentro y fuera de Meereen, especialmente en la sexta temporada, donde se ganó por completo la confianza de Daenerys.
El Rey de la Noche demuestra su poder
Los muertos se despiertan en Casa Austera
Uno de los momentos de mayor acción en la quinta temporada tuvo lugar al norte del Muro. Después de derrotar al ejército de Mance Rayder con la ayuda de Stannis, la Guardia de la Noche eligió a Jon Nieve como Lord Comandante, lo que empujó al bastardo Stark a tomar importantes decisiones, especialmente con la amenaza de los Caminantes Blancos. Consciente de los riesgos que corría el Pueblo Libre, Nieve optó por acudir con Tormund Matagigantes a Casa Austera, uno de los escasos pueblos que continuaban en pie al norte del Muro, con el fin de evacuar al mayor número de salvajes posible antes de que atacara el ejército de muertos. Sin embargo, su visita llegó con el tiempo justo, puesto que los Otros irrumpieron en el emplazamiento, provocando numerosas bajas. Una secuencia cargada de tensión en cuyo desenlace presenciamos el primer cara a cara de Jon y el Rey de la Noche, quien hizo una escalofriante demostración de su poder al despertar a los caídos en la lucha ante los ojos de los supervivientes.
La crueldad de Melisandre
Shireen arde en una pira ante decenas de personas
Stannis partió del Muro tras la negativa de Jon a aliarse con él para tomar Invernalia de las manos de los Bolton. Sin embargo, las condiciones adversas del invierno en el Norte fueron haciendo mella en su ejército de camino al sur, un hecho que no melló la determinación de Stannisd ni siquiera cuando un grupo de mercenarios a los que contrató desertó. La posterior infiltración de Ramsay y sus hombres para acabar con los suministros dejó al ejército Baratheon al límite y, ante la negativa de Stannis de volver al Muro por la posibilidad de verse retenidos allí durante todo el invierno, opta por enviar a Davos a pedir ayuda. Una decisión tras la cual el aspirante a rey aceptó la siniestra propuesta que Melisandre ya le había hecho anteriormente: quemar a su hija Shireen como sacrificio al Señor de la Luz para favorecer su causa. Un movimiento cruel que destruyó la fe de la esposa de Stannis, que acabó suicidándose, y que no evitó la derrota del rey y su ejército ante los Bolton, a quienes la sacerdotisa roja acabó abandonando.
Danza de Dragones
Drogon vuelve junto a Daenerys
En Meereen, los Hijos de la Arpía logran organizarse para lanzar un contundente ataque contra Daenerys y sus seguidores durante la reapertura de las arenas de combate, uno de los «pasatiempos» favoritos de la zona. El ataque acaba con numerosos muertos y heridos y con Daenerys y sus compañeros en serio peligro. La situación concluye con la inesperada llegada de Drogon, quien había estado desaparecido, causando el caos a su paso, mientras sus hermanos Vyserion y Rhaegal languidecían en las entrañas de Meereen tras haber sido encadenados por Daenerys. La irrupción del imponente dragón en la arena empujó a la Madre de Dragones a montar a la criatura por primera vez, lo que la llevó lejos de la ciudad, donde decidieron seguirla Jorah y Daario Naharis. Dicha decisión por parte de ambos guerreros dejó a Tyrion al mando de Meereen, una ciudad en continua tensión que pondría a prueba el ingenio del joven Lannister.
El paseo de la vergüenza de Cersei
Cersei se derrumba a las puertas de la Fortaleza Roja
Más sola que nunca, Cersei cayó en su propia trampa y acabó en las manos del Gorrión Supremo y sus seguidores. Tras un tiempo encerrada y sufriendo humillaciones, con el fin de poder regresar con su hijo Tommen, vulnerable al carecer de gente de confianza, Cersei aceptó pagar un precio: tras confesar sus pecados, cumplió la penitencia de caminar desnuda por las calles de Desembarco del Rey. Un largo recorrido en el que la reina fue sometida a continuas humillaciones por parte del pueblo, escoltada por miembros de la Fe Militante. A pesar de derrumbarse a las puertas de la Fortaleza Roja, Cersei hizo la promesa de vengarse, lo que propició sus siguientes movimientos en la serie. Una muestra más de las horas bajas de la familia Lannister que, en Dorne, acabó perdiendo a la princesa Myrcella después de que fuera envenenada por Ellaria Arena como venganza por la muerte de Oberyn. Dos hechos que acrecentaron la distancia entre Jaime y Cersei, algo que se vio reflejado en su posterior relación.
El castigo de Arya
Arya pierde la vista tras matar a Meryn Trant
Consciente de las dificultades por las que había pasado su familia y deseosa de ser útil y cobrar su venganza, Arya se despidió de un moribundo Perro en la cuarta temporada para poner rumbo a Essos, en concreto, hacia la Casa de Blanco y Negro, templo de los Hombres Sin Rostro. Una vez allí, la muchacha fue entrenada en el arte de matar al estilo de los conocidos y temidos asesinos de élite, y comenzó a recibir objetivos a los que matar. En uno de sus paseos por Braavos, se topó con una de las personas de su lista: Meryn Trant, responsable de matar a su maestro Syrio Forel, en la primera temporada. Una oportunidad que la pequeña Stark no quiso desperdiciar y, tras infiltrarse en un prostíbulo, asesinó al Guardia Real. Sin embargo, lejos de contentar al Dios de Muchos Rostros y a Jaqen H’ghar, recibió un castigo por haber tomado una vida que no le tocaba: le arrebataron la vista.
Muerte de Jon
«Por la Guardia»
El regreso de Jon Nieve al Muro no contentó demasiado a sus compañeros, y menos cuando acudió acompañado de una horda de salvajes a los que habían salvado de Casa Austera. Un colectivo contra los que supuestamente tenía que luchar la organización militar desde que fue fundada, lo que generó mucho odio entre los miembros de la Guardia. Los continuos acercamientos de Jon con el Pueblo Libre hacía tiempo que disgustaban a algunos de sus subordinados, que perdieron definitivamente la paciencia con el recién nombrado Lord Comandante. Dicho sentimiento tuvo gravísimas consecuencias para Jon y, en cierto modo, también para los fans de la serie, que presenciaron como uno de los personajes que había ido adquiriendo más peso en las últimas temporadas moría tras recibir numerosas puñaladas. Un desenlace sorprendente y emotivo que puso fin a la quinta temporada y mantuvo a los fans en vilo durante varios meses, además de generar importantes tramas en la siguiente temporada.
