Finaliza un año muy positivo en bolsa, pero en este sector eso ya pertenece al pasado, de nada sirve mirar hacia atrás o pretender vivir del pasado, la nostalgia es uno de los mayores enemigos de todo inversor serio que se precie.
Ahora toca mirar al frente, al horizonte y ver qué podemos esperar de 2018…
Con la reforma fiscal de Trump ya resuelta y con el techo de deuda que seguramente se resuelva en enero, así como con las cartas sobre la mesa de la Reserva Federal (Fed), pocas cosas importantes nos queda por analizar de Estados unidos, salvo el devenir de las tensiones geopolíticas con Corea del Norte, y bueno, alguna sorpresa que a día de hoy seguramente no podamos vaticinar.
En cambio el foco va a seguir en Europa, con la cuestión de formación de gobierno en Alemania y la evolución de las negociaciones sobre el Brexit, así como el desmantelamiento progresivo del programa QE por parte del Banco Central Europeo (BCE). Pero será Cataluña uno de los focos de mayor atención.
En efecto, volvemos a la casilla de salida, los independentistas obtienen de nuevo mayoría de escaños en el Parlamento y los no independentistas obtienen mayoría de votos, todo cortesía de la peculiaridad de nuestro sistema electoral.
Lo que ocurre es que ahora tenemos varios elementos nuevos sobre la mesa respecto a la vez anterior:
- Europa ya mostró que iba en serio cuando dijo en su momento que no reconocería la DUI de Cataluña (BCE, UE, ONU, OTAN). Hasta entonces era sólo una premisa teórica, pero ya demostró que es real.
- España no negociará un referéndum pactado. También contaban con que cedería, pero Rajoy se mantuvo en su lugar.
- Rajoy ha vuelto a decir que si se incumple de nuevo la legalidad aplicará el artículo 155. Ello implicaría intervenir otra vez la Generalitat, las cuentas, imputaciones, encarcelamientos preventivos, etc.
- La CUP ha pasado de diez a cuatro escaños y esto significa que ahora que no tiene grupo propio en el Parlamento (pasaría al Grupo Mixto) hará valer y mucho esos cuatro escaños, puesto que no tienen nada que perder. Es por ello que exigirán aplicar la DUI si quieren que otorguen su apoyo para que haya Gobierno. En caso contrario, nuevas elecciones a finales del mes de mayo. Y claro, los otros dos partidos no quieren oír hablar de DUI, puesto que han sufrido en primera personas sus consecuencias (presos en cárceles, exiliados).
Les cuento todo esto porque ello va a ser irremediablemente un foco de incertidumbre política y de inestabilidad, cuestiones que gustan muy poco a los mercados financieros, por lo que habrá que hilar muy fino a la hora de invertir en el 2018.