La economía de Estados Unidos se desaceleró en el tercer trimestre, como se había reportado previamente, pero el ritmo probablemente fue lo suficientemente sólido como para mantener el crecimiento encaminado a alcanzar la meta gubernamental de un 3 por ciento este año.
El Producto Interno Bruto (PIB) subió a una tasa anualizada de un 3.5 por ciento, señaló este miércoles el Departamento de Comercio en su segunda estimación del crecimiento del PIB del tercer trimestre.
La lectura se mantuvo sin cambios respecto de la estimación de octubre y bastante por encima del potencial de crecimiento de la economía, que los analistas estiman en cerca de 2 por ciento.
En el segundo trimestre, la economía estadounidense había crecido un 4.2 por ciento.
Si bien las empresas acumularon inventarios a un ritmo más veloz y gastaron más en equipamiento en el tercer trimestre que lo estimado inicialmente, eso fue contrarrestado por revisiones a la baja del gasto del consumidor y las exportaciones.
El crecimiento está siendo impulsado por el paquete de recortes de impuestos de la Casa Blanca de 1.5 billones de dólares, que reactivó el gasto del consumidor y apoyó la inversión de las empresas.
Sin embargo, el panorama se ensombrece para la expansión económica, que está en su noveno año y en su segunda racha más larga jamás registrada. El déficit comercial de bienes aumentó aún más en octubre, presionado por el declive de los envíos de soja, bienes de capital y automóviles, dijo el Departamento de Comercio en otro reporte dado a conocer este miércoles.
Se prevé que el sólido crecimiento del tercer trimestre mantenga a la Reserva Federal (Fed) encaminada a elevar las tasas de interés en diciembre por cuarta vez este año, pese a una escalada de críticas de Trump de que el endurecimiento de la política monetaria está desacelerando a la economía.
Las estimaciones para la expansión del cuarto trimestre son cercanas a un 2.5 por ciento. Los economistas prevén que el PIB se desacelere más en 2019 en la medida en que se disipe el estímulo fiscal y comiencen a sentirse los efectos de una guerra comercial con China y la fortaleza del dólar.
El crecimiento del gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos, fue de un 3.6 por ciento en el tercer trimestre, una baja respecto del 4.0 por ciento estimado en octubre.
