Aplicar la ley como lo está haciendo ahora el gobierno es acertado. Sin embargo, la debió aplicar desde el primer día de las huelgas. Las protestas están reglamentadas, existen procedimientos. El problema es que en este país no estamos acostumbrados a respetar las normas.
Pero hay que separar las cosas: por un lado, está la huelga y aplicar los términos correctos y, por otro, está el reclamo de los docentes. Las demandas debieron ser atendidas hace mucho tiempo, la educación lleva 40 años de abandono y necesitamos repotenciarla, darle el lugar y el estatus que se merece.
Una mejor educación para los peruanos no será posible si no existe una mayor recaudación de impuestos. Un mayor presupuesto para el sector depende de ello. Los ciudadanos deben tributar y abandonar la informalidad.
Lo que puede hacer el gobierno es marcar la ruta que debe seguir el país en este campo, llegar a un consenso nacional para mejorar estructuralmente.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.
