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Torra prepara a los Mossos para la guerra

Los Mossos se preparan para la guerra
Los Mossos se preparan para la guerra

El Govern de Quim Torra ha reactivado la preparación militar de los Mossos d´Esquadra afines al independentismo. Según asegura Javier Barraycoa, profesor de la Universitat Abad Oliba, la Ucro (Unitat Central de Recursos Operatius) está realizando prácticas bélicas en la localidad barcelonesa de Igualada en las que participan civiles afines a los CDR (Comités de Defensa de la República).

Las prácticas, que se iniciaron durante el gobierno de Artur Mas, se suspendieron con la aplicación del 155. Sin embargo, el nuevo clima creado por el gobierno socialista habría tenido como consecuencia la reactivación de la mayoría de prácticas entre las que se encontraría las militares. Para ello, la UCRO contaría con el asesoramiento de expertos extranjeros en tácticas de guerra.

Sánchez pierde el control de los Mossos

El gobierno de Pedro Sánchez ha perdido el control de las actividades de la policía autonómica catalana. Según ha podido saber Noticiero Universal, la actual colaboración con la Guardia Civil y la Policía Nacional es prácticamente nula. El escaso control del Ministerio del Interior sobre los Mossos ha dado alas para que el cuerpo se haya hecho con armamento ajeno a la dotación de la Policía autonómica.

Según el profesor Barraycoa, detrás las maniobras militares estaría Air Soft (juegos de simulación de prácticas militares con munición simulada), todo ello camuflado en una asociación dedicada a actividades de este tipo, que lleva un control y un registro exhaustivos de sus miembros.

Además de estas prácticas con «juguetes», los miembros de los CDR que participan en esta iniciativa estarían colaborando con miembros de la UCRO en prácticas de tiro con munición real en Igualada.

Puigdemont intentó preparar a los mossos para la guerra

La Generalitat de Cataluña intentó una compra de munición y armas de guerra –fusiles y subfusiles de asalto y de precisión– a finales de 2.016. La iniciativa fue detectada por el Ministerio de Defensa por «el elevado número de unidades, extremedamente superiores a los pedidos lógicos que se habían realizado en años precedentes».

El Departamento de Interior de Carles Puigdemont trasladó el 31 de octubre –aún con el Gobierno en funciones– una petición al Ministerio del Interior para adquirir nueve tipos de armas, de las cuales cinco levantaron la alarma en el Ministerio de Defensa, cuya Dirección General de Armamento y Material (DGAM) también debía dar el visto bueno a la adquisición: 300 subfusiles calibre 9×19 mm, 400 fusiles 5,56×45 mm (HK G36, como el del Ejército), 50 rifles de precisión .338 Lapua MAG, 50 rifles de precisión Whisper, 50 fusiles 7,62x51mm (.308Win).

Quim Torra y sus discursos belicistas

La «Diada» del 11 de septiembre  hace referencia a la caída de la ciudad condal en esa contienda, el independentismo hace unos años que ha incorporado en su calendario de celebraciones históricas otra fecha: la «Batalla de Talamanca». Esta conmemoración fue la excusa perfecta para que ayer el presidente catalán, Quim Torra, exhibiera su discurso más bélico.

«Si no somos libres, no somos nada»

«En 1714 Barcelona resistió porque tenía todo un país detrás. Si no somos libres, no somos nada», resaltó Torra en un acto para recordar la última batalla que las tropas austracistas ganaron ante sus adversarios en la comarca del Bages (Barcelona). «O libertad o libertad», zanjó el jefe del Ejecutivo autonómico ante un dispar grupo de autoridades conformado, entre otras, por representantes del secretariado de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).

«Venimos del referéndum del 1 de octubre y de la declaración de independencia, para hacer efectiva la república necesitamos toda la capacidad de sacrificio, toda la disposición hasta las últimas consecuencias», resaltó Torra en un discurso melancólico con claras referencias militaristas que realizó rodeado de ciudadanos disfrazados de soldados austracistas y que le sirvió para calentar motores para un otoño que se prevé intenso en el plano político y judicial.

Torra aprovechó el acto para pedir «sacrificios» a los catalanes si su meta es lograr la independencia.